Frente a la desaparición de un número cada vez mayor de plantas debido al cambio climático, a la erosión y desertificación, a la construcción de urbanizaciones y vías de comunicación y otras determinadas actividades humanas, en suma, a la destrucción de los hábitats de numerosas especies de plantas, se han puesto en marcha diversas iniciativas internacionales que pretenden encontrar soluciones. Entre ellas destacan la Estrategia Mundial para la Conservación de las Plantas (GSPC) en el marco del Convenio de Diversidad Biológica (CBD) y la iniciativa Cuenta Atrás 2010. En este sentido, el objetivo viii de la GSPC, contemplaba que el 60% de las especies vegetales amenazadas deben estar conservadas en colecciones ex situ, preferentemente en el país de origen, y el 10% de las especies amenazadas deben tener su correspondiente plan de recuperación, unos objetivos que lamentablemente no se han conseguido. El presente trabajo pretende colaborar en la consecución de esos fines de cultivo ex situ manteniendo a la vez una reserva de semillas viables.
A nivel nacional, la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, promueve de forma innovadora en el art. 59: “Impulsar el desarrollo de programas de propagación de especies fuera de su hábitat natural, en especial cuando tales programas hayan sido previstos en las estrategias de conservación, o planes de recuperación o conservación. Estos programas estarán dirigidos a la constitución de reservas genéticas y/o a la obtención de ejemplares aptos para su reintroducción al medio natural. En el mismo artículo se especifica el papel de organizaciones sin ánimo de lucro, entre ellas los jardines botánicos, en los programas de propagación de las especies amenazadas.
Los Jardines Botánicos pueden y deben asumir este reto en la conservación de las especies amenazadas. Paralelamente a las medidas que sea necesario adoptar para la conservación de los hábitats alterados, se hace necesario asegurar una reserva de material genético, semillas y/o plantas vivas, que permitan su reimplantación, así como mantener ejemplares reproductores vivos, cultivados en condiciones similares a las de los ecosistemas de origen, creando poblaciones genéticamente diversas y viables. Es necesaria una labor de investigación sobre la biología y cultivo de estas especies, una transferencia de resultados y material, y un programa de Educación que pueda ser asimilado por la sociedad. Conservación, Investigación y Educación, son actualmente los tres pilares básicos de los Jardines Botánicos, y son estas instituciones las que reúnen los terrenos, instalaciones y personal técnico que pueden garantizar la conservación temporal del material genético en condiciones de viabilidad.
El Banco de Germoplasma del Real Jardín Botánico Juan Carlos I envió durante 2015 un total de 217 muestras de semillas a 44 instituciones de investigación botánica de diferentes países. Esta transferencia de material genético se utiliza en proyectos de investigación y para obtener plantas que se estudiarán y exhibirán en las colecciones de plantas vivas de otros jardines botánicos. Entre los países que han recibido estas accesiones destacan Alemania con 5 instituciones, República Checa con 4, Francia con 3, Austria, Estonia, Polonia, Rusia, Rumanía, Hungría y Eslovaquia con 2 instituciones, habiéndose cumplimentado peticiones además de España, Estados Unidos, Bélgica, Ucrania, Bulgaria, Lituania, Suecia, Holanda, República de Kirguiz, Suiza, Georgia, Italia y Portugal, lo que puede dar idea del interés de la disponibilidad de material genético para fines científicos.
El Real Jardín Botánico Juan Carlos I es uno de los promotores de la Red Española de Bancos de Germoplasma de Plantas Silvestres y Fitorrecursos Autóctonos (REDBAG), creada en 2002 en el seno de la Asociación Ibero-Macaronésica (España) de Jardines Botánicos ( AIMJB) y cuyos objetivos son:
- Establecer un mecanismo eficaz para colaborar con la Administración Española y las CCAA en el cumplimiento de los objetivos de la Estrategia Mundial para la Conservación de las Plantas (GSPC), especialmente los recogidos en los artículos 12.b.viii y 12.e.xvi. según los cuales, el 60 % de las especies vegetales amenazadas estarán conservadas en colecciones accesibles ex situ y el 10 % incluidas en los programas de recuperación y restauración (12.b.viii) y establecer o fortalecer redes para actividades de conservación de especies vegetales a nivel internacional, regional y nacional (12.e.xvi).
- Coordinar las prioridades de actuación de los Bancos de Germoplasma (BAGs) integrados en la REDBAG, evitando vacíos de tipo biogeográfico o fitogenético, y consiguiendo una distribución de responsabilidades que cubra todos los objetivos deseables.
- Desarrollar y aplicar un protocolo de actuación en la gestión del germoplasma vegetal español, especialmente en lo relativo a difusión, donación y transferencia del germoplasma vegetal, de acuerdo con el marco de cooperación internacional vigente y el desarrollo legislativo nacional y autonómico, en materia de ABS (Access and Benefit Sharing), es decir en lo referente a los sistemas de acceso y formas de compartir beneficios derivados de las transferencias de germoplasma.
- Establecer mecanismos para la transferencia de información relativas a los caracteres biológicos relacionados con la reproducción, sistemas de propagación, protocolos de germinación, técnicas de cultivo, distribución y demografía, riesgos de extinción, métodos de conservación, programas de restitución y marco legal de la conservación del germoplasma vegetal español.
- Cooperar en la formación de técnicos especialistas en la gestión e investigación de las materias propias de los BAGs.
- Fomentar la actuación coordinada en proyectos y redes internacionales de BAGs o en cualquier otro foro o marco supranacional que fuera competencia o ámbito de actuación de miembros de la REDBAG.
- Fomentar el desarrollo de la RED con la incorporación de nuevos BAGs que completen el mapa biogeográfico y fitogenético de la geografía y diversidad de los territorios españoles.
- Promover iniciativas conjuntas de los miembros de la RED tales como campañas de colecta, distribución de duplicados, gestión de permisos, y en definitiva cualquier actividad que facilite la labor de los demás miembros de la RED.
Como miembro de esta red el Real Jardín Botánico Juan Carlos I en la actualidad está concluyendo con éxito la implantación de la plataforma “openREDBAG”, un proyecto de la Sección Española de la Asociación Ibero-Macaronésica de Jardines Botánicos que, con apoyo de la Fundación Biodiversidad, permite hacer accesibles los datos sobre las especies que se conservan en todos los bancos de germoplasma de la red, cubriendo las necesidades de Integración de datos sobre Recursos Fitogenéticos Silvestres mediante una plataforma común para contribuir al desarrollo del Inventario Español de Bancos de Material Biológico y Genético de Especies Silvestres.
El número de taxones amenazados en el territorio español es muy elevado, teniendo en cuenta la gran diversidad florística que el país alberga (1.196 especies amenazadas según la Lista Roja de la Flora Vascular Española del año 2008 de un total estimado de plantas vasculares entre 7.300 y 8.300 especies).
En el Atlas y Libro Rojo de la Flora Amenazada de España (2004) se recogían 478 taxones considerados a priori los más amenazados del país según los criterios de 2001 de la UICN y se analizaban las principales medidas de conservación existentes y propuestas, así como necesarias medidas de conservación ex situ. Se propuso que al menos 1281 taxones se conservasen en bancos de germoplasma y se propuso también trabajar en el cultivo y propagación de más de 600 especies. Estas cifras daban una idea de la magnitud del trabajo pendiente y mostraban la conveniencia de poner en marcha proyectos coordinados entre instituciones que pudiesen abordar los trabajos, así como la necesidad de buscar financiación para posibilitar esta tarea.
Desde el año 2008 los jardines integrados en la Asociación Iberomacaronésica de Jardines Botánicos se han involucrado en el denominado Proyecto PHOENIX-2014: Cultivo de plantas amenazadas de España en los Jardines Botánicos, con el objetivo de asentar las bases para cultivar y exhibir en los Jardines Botánicos una representación de las plantas españolas más amenazadas, bases que serían el punto de partida para futuros estudios y actuaciones que llegasen a incorporar todas las especies amenazadas de España, con el ánimo de colaborar con el Gobierno español en el cumplimiento de una parte de los compromisos adquiridos por las iniciativas nacionales e internacionales en el campo de la conservación vegetal.
El proyecto PHOENIX-2014 perseguía tres objetivos principales:
- Desarrollar los protocolos de germinación y cultivo de las especies más amenazadas de la flora española en los viveros de los Jardines Botánicos de la AIMJB.
- Conocer el momento del desarrollo de la planta más adecuado para introducir con éxito las especies en su hábitat natural.
- Exponer una muestra de las especies seleccionadas en las colecciones de cada Jardín Botánico y desarrollar un plan de divulgación para dar a conocer a la sociedad nuestras plantas amenazadas y contribuir a crear una concienciación social sobre el problema creciente de pérdida de biodiversidad.